Nutellones - Nutellotti
Galletas facilísimas de hacer y más fáciles aún de
comer, ya veréis cómo desaparecerán en un abrir y cerrar de ojos.
Las podéis presentar para una merienda con niños, o en
el desayuno para empezar el día con energía y con una sonrisa de oreja a oreja
o, incluso, podéis llevarlas a casa de unos amigos cuando os inviten a cenar.
Ya sé que lo he dicho muchas veces, pero en mi casa
somos “nutelladependientes” (¿existirá esta palabra? ¿Tendrá cura? ¿Me habré
inventado yo la palabra y la dependencia?), así que esta forma golosa de hacer
las galletas triunfa siempre, en cualquier tipo de situación y de franja
horaria.
Nutellones, ingredientes para unos 10/12 “Nutellones”:
180 g de nutella (comprada o, si lo prefieres,
hazla tú mism@ con la receta que encontrarás aquí)
150 g de harina
1 huevo medio
Nutella para el relleno (al gusto)
Nutellones, preparación:
1. Poner los 180 g de nutella en un bowl
junto al huevo y mezclar enérgicamente para amalgamar bien. Al principio puede
resultar difícil mezclar la nutella con el huevo, pero yo no os aconsejo que la
metáis en el microondas para ablandarla, con insistir un poquito con la cuchara
de palo lo podréis conseguir.
2. Añadir poquito a poco la harina, mejor tamizada si
es posible, y mezclar muy bien hasta obtener una masa uniforme.
3. Hacer bolitas con la masa y ponerla encima de la
bandeja del horno, a la que anteriormente se le habrá puesto el papel de
hornear.
4. Precalentar el horno a 150 grados si estático y 170
si ventilado.
5. Coger un cucharón y con la punta del mango, hacer
un orificio en el medio de la bolita. Yo, de buena golosa, el orificio después
lo he agrandado con el dedo índice para que cupiese más nutella!
6. Meter la bandeja en el horno precalentado
previamente y dejar los Nutellones unos 15 minutos en horno estático o 12 en
ventilado.
7. Dejar enfriar, preferiblemente sobre una rejilla
(así quedarán crujientitas al punto justo) y rellenar el orificio de nutella
con la ayuda de una manga pastelera.
A nosotros nos encanta asì, pero si sois más golosos y
os parecen poco dulces, podéis echarle 10/15 g de azúcar glas a la masa cuando
le estéis echando la harina.
¿Queréis ser más atrevidos? Probad a rellenar el
centro de cada galleta con crema de chocolate blanco o, mejor aún, colocad una
avellana y después cubrid con la nutella: ¡sin duda alguna el sabor será mucho
más intenso!
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